Hora Intermedia
V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
HIMNO
Fuego de Dios a nuestras frentes baje,
intelecto de amor en ellas prenda,
y con lumbres de gozo y de martirio
nuestras almas encienda.
Como el viento, impetuoso; como el fuego,
candente, nuestro celo se propague,
¡y juzguen ebriedad de los sentidos
la divina embriaguez que nos embriague!
Todos transverberados, desechemos
nuestro albergue precario,
y escuche todo oído en toda lengua
el subversor mensaje del Calvario.
Nuevo diluvio de aguas cenagosas
trae en cruda zozobra nuestra barca.
¡Vuelve, Amor, con el ramo del olivo!
¡Vuelve, Paloma, a serenar el arca! Amén.
SALMODIA
Ant. 1. El Espíritu Santo, viniendo del cielo, llenó invisiblemente el corazón de los apóstoles. Aleluya.
Salmo 117
I
Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Diga la casa de Israel:
eterna es su misericordia.
Diga la casa de Aarón:
eterna es su misericordia.
Digan los fieles del Señor:
eterna es su misericordia.
En el peligro grité al Señor,
y me escuchó, poniéndome a salvo.
El Señor está conmigo: no temo;
¿qué podrá hacerme el hombre?
El Señor está conmigo y me auxilia,
veré la derrota de mis adversarios.
Mejor es refugiarse en el Señor
que fiarse de los hombres,
mejor es refugiarse en el Señor
que fiarse de los jefes.
Ant. El Espíritu Santo, viniendo del cielo, llenó invisiblemente el corazón de los apóstoles. Aleluya.
Ant. 2. Acrecienta, Señor, nuestra fe y, con el fuego de tu Espíritu, inflama nuestros corazones. Aleluya.
II
Todos los pueblos me rodeaban,
en el nombre del Señor los rechacé;
me rodeaban cerrando el cerco,
en el nombre del Señor los rechacé;
me rodeaban como avispas,
ardiendo como fuego en las zarzas,
en el nombre del Señor los rechacé.
Empujaban y empujaban para derribarme,
pero el Señor me ayudó;
el Señor es mi fuerza y mi energía,
él es mi salvación.
Escuchad: hay cantos de victoria
en las tiendas de los justos:
“la diestra del Señor es poderosa,
la diestra del Señor es excelsa,
la diestra del Señor es poderosa”.
No he de morir, viviré
para contar las hazañas del Señor.
Me castigó, me castigó el Señor,
pero no me entregó a la muerte.
Ant. Acrecienta, Señor, nuestra fe y, con el fuego de tu Espíritu, inflama nuestros corazones. Aleluya.
Ant. 3. No seréis vosotros los que habléis, el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros. Aleluya.
III
Abridme las puertas del triunfo,
y entraré para dar gracias al Señor.
Ésta es la puerta del Señor:
los vencedores entrarán por ella.
Te doy gracias porque me escuchaste
y fuiste mi salvación.
La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho,
ha sido un milagro patente.
Éste es el día en que actuó el Señor:
sea nuestra alegría y nuestro gozo.
Señor, danos la salvación;
Señor, danos prosperidad.
Bendito el que viene en nombre del Señor,
os bendecimos desde la casa del Señor;
el Señor es Dios, él nos ilumina.
Ordenad una procesión con ramos
hasta los ángulos del altar.
Tú eres mi Dios, te doy gracias;
Dios mío, yo te ensalzo.
Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Ant. No seréis vosotros los que habléis, el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros. Aleluya.
TERCIA
LECTURA BREVE 1 Co 12, 13
Todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu.
V. El Espíritu Santo. Aleluya.
R. Os lo enseñará todo. Aleluya.
ORACIÓN
Dios todopoderoso, haz brillar sobre nosotros el resplandor de tu gloria, para que la claridad de tu luz fortalezca con la gracia del Espíritu Santo a los que, por tu bondad, hemos recibido en el bautismo una vida nueva. Por Jesucristo nuestro Señor.
SEXTA
LECTURA BREVE Tt 3, 5b-7
Dios nos ha salvado con el baño del segundo nacimiento y con la renovación por el Espíritu Santo; Dios lo derramó copiosamente sobre nosotros por medio de Jesucristo, nuestro Salvador. Así, justificados por su gracia, somos, en esperanza, herederos de la vida eterna.^
V. El Espíritu Santo os enseñará. Aleluya.
R. Todo lo que os he dicho. Aleluya.
ORACIÓN
Dios todopoderoso, haz brillar sobre nosotros el resplandor de tu gloria, para que la claridad de tu luz fortalezca con la gracia del Espíritu Santo a los que, por tu bondad, hemos recibido en el bautismo una vida nueva. Por Jesucristo nuestro Señor.
NONA
LECTURA BREVE 2 Co 1, 21-22
V. Los apóstoles hablaban en otras lenguas. Aleluya.
R. Las grandezas de Dios. Aleluya.
ORACIÓN
Dios todopoderoso, haz brillar sobre nosotros el resplandor de tu gloria, para que la claridad de tu luz fortalezca con la gracia del Espíritu Santo a los que, por tu bondad, hemos recibido en el bautismo una vida nueva. Por Jesucristo nuestro Señor.
CONCLUSIÓN
V. Bendigamos al Señor.
R. Demos gracias a Dios.
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