Liturgia de las horas

Hora Intermedia

V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor, date prisa en socorrerme.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.

HIMNO

Tu poder multiplica
la eficacia del hombre,
y crece cada día, entre sus manos,
la obra de tus manos.
 
Nos señalaste un trozo de la viña
y nos dijiste: «Venid y trabajad.»
Nos mostraste una mesa vacía
y nos dijiste: «Llenadla de pan.»
 
Nos presentaste un campo de batalla
y nos dijiste: «Construid la paz.»
Nos sacaste al desierto con el alba
y nos dijiste: «Levantad la ciudad.»
 
Pusiste una herramienta en nuestras manos
y nos dijiste: «Es tiempo de crear.»
Escucha a mediodía el rumor del trabajo
con que el hombre se afana en tu heredad.
 
Gloria al Padre, Y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Por los siglos. Amén.

SALMODIA

Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.

Salmo 118, 105-112
XIV (Nun)

Lámpara es tu palabra para mis pasos,
luz en mi sendero;
lo juro y lo cumpliré:
guardaré tus justos mandamientos;
¡estoy tan afligido!
Señor, dame vida según tu promesa.
 
Acepta, Señor, los votos que pronuncio,
enséñame tus mandatos;
mi vida está siempre en peligro,
pero no olvido tu voluntad;
los malvados me tendieron un lazo,
pero no me desvié de tus decretos.
 
Tus preceptos son mi herencia perpetua,
la alegría de mi corazón;
inclino mi corazón a cumplir tus leyes,
siempre y cabalmente.

Salmo 69
DIOS MÍO, VEN EN MI AUXILIO
¡Señor, sálvanos, que perecemos! (Mt 8,25). 

Dios mío, dígnate librarme;
Señor, date prisa en socorrerme.
Sufran una derrota ignominiosa
los que me persiguen a muerte;
 
vuelvan la espalda afrentados
los que traman mi daño;
que se retiren avergonzados
los que se ríen de mí.
 
Alégrense y gocen contigo
todos los que te buscan;
y digan siempre: "Dios es grande",
los que desean tu salvación.
 
Yo soy pobre y desgraciado:
Dios mío, socórreme,
que tú eres mi auxilio y mi liberación.
¡Señor, no tardes!

Salmo 74
EL SEÑOR, JUEZ SUPREMO
Derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes (Lc 1, 52).

Te damos gracias, oh Dios, te damos gracias,
invocando tu nombre, contando tus maravillas.
 
"Cuando elija la ocasión,
yo juzgaré rectamente.
Aunque tiemble la tierra con sus habitantes,
yo he afianzado sus columnas".
 
Digo a los jactanciosos: "No jactaros";
a los malvados: "No alcéis la testuz,
no alcéis la testuz contra el cielo",
no digáis insolencias contra la Roca.
 
Ni del oriente ni del occidente,
ni del desierto ni de los montes,
sólo Dios gobierna:
a uno humilla, a otro ensalza.
 
El Señor tiene una copa en la mano,
un vaso lleno de vino drogado:
lo da a beber hasta las heces
a todos los malvados de la tierra.
 
Pero yo siempre proclamaré su grandeza,
y tañeré para el Dios de Jacob:
derribaré el poder de los malvados,
y se alzará el poder del justo.

Ant. Aleluya, aleluya, aleluya.

TERCIA

LECTURA BREVE Cf. Rm 4, 24-25

Creemos en el que resucitó de entre los muertos a nuestro Señor Jesús, que fue entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación.

V. Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.
R. Y se ha aparecido a Simón. Aleluya.

ORACIÓN

Padre, lleno de amor, concede a tu Iglesia congregada por el Espíritu Santo, dedicarse plenamente a tu servicio y vivir unida en el amor, según tu voluntad. Por nuestro Señor Jesucristo.

SEXTA

LECTURA BREVE 1 Jn 5, 3-6a

¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? Éste es el que vino con agua y con sangre: Jesucristo. No sólo con agua, sino con agua y con sangre. 

V. Los discípulos se llenaron de alegría. Aleluya.
R. Al ver al Señor. Aleluya.

ORACIÓN

Padre, lleno de amor, concede a tu Iglesia congregada por el Espíritu Santo, dedicarse plenamente a tu servicio y vivir unida en el amor, según tu voluntad. Por nuestro Señor Jesucristo.

NONA

LECTURA BREVE Cf. Ef 4, 23-24

Renovaos en la mente y en el espíritu y vestíos de la nueva condición humana, creada a imagen de Dios: justicia y santidad verdaderas.

V. Quédate con nosotros, Señor. Aleluya.
R. Porque ya es tarde. Aleluya.

ORACIÓN

Padre, lleno de amor, concede a tu Iglesia congregada por el Espíritu Santo, dedicarse plenamente a tu servicio y vivir unida en el amor, según tu voluntad. Por nuestro Señor Jesucristo.

CONCLUSIÓN

V. Bendigamos al Señor. 
R. Demos gracias a Dios.

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