Liturgia de las horas

Vísperas

V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor, date prisa en socorrerme.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén. 

HIMNO

Porque fue varón justo,
le amó el Señor,
y dio el ciento por uno
su labor.
 
Humilde magisterio
bajo el que Dios aprende:
¡Que diga, si lo entiende,
quien sepa de misterio!
Si Dios es cautiverio
se queda en aprendiz,
¡aprende aquí la casa de David!
 
Sencillo, sin historia,
de espalda a los laureles,
escalas los niveles
más altos de la gloria.
¡Qué asombroso, hacer memoria,
y hallarle a tu ascensión
tu hogar, tu oficio y Dios como razón!
 
Y, pues que el mundo entero
te mira y se pregunta,
di tú como se junta
ser santo y carpintero,
la gloria y el madero,
la gracia y el afán,
tener propicio a Dios y escaso el pan.

Ant. 1. Los padres de Jesús lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas. 

Salmo 14
¿QUIÉN ES JUSTO ANTE EL SEÑOR?

Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda
y habitar en tu monte santo?
 
El que procede honradamente
y práctica la justicia,
el que tiene intenciones leales
y no calumnia con su lengua,
 
el que no hace mal a su prójimo
ni difama al vecino,
el que considera despreciable al impío
y honra a los que temen al Señor,
 
el que no retracta lo que juró
aún en daño propio,
el que no presta dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.
 
El que así obra nunca fallará.

Ant. Los padres de Jesús lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas. 

Ant. 2. Le dijo su madre a Jesús: «Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Mira que tu padre y yo te buscábamos angustiados.»

Salmo 111
FELICIDAD DEL JUSTO

Dichoso quien teme al Señor
y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia del justo será bendita.
 
En su casa habrá riquezas y abundancia,
su caridad es constante, sin falta.
En las tinieblas brilla como una luz
el que es justo, clemente y compasivo.
 
Dichoso el que se apiada y presta,
y administra rectamente sus asuntos.
El justo jamás vacilará,
su recuerdo será perpetuo.
 
No temerá las malas noticias,
su corazón está firme en el Señor.
Su corazón está seguro, sin temor,
hasta que vea derrotados a sus enemigos.
 
Reparte limosna a los pobres;
su caridad es constante, sin falta,
y alzará la frente con dignidad.
 
El malvado, al verlo, se irritará,
rechinará los dientes hasta consumirse.
La ambición del malvado fracasará.

Ant. Le dijo su madre a Jesús: «Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Mira que tu padre y yo te buscábamos angustiados.»

Ant. 3. Jesús bajó con ellos a Nazaret y siguió bajo su autoridad. 

Cántico Ap 15, 3-4
CANTO DE LOS VENCEDORES

Grandes y maravillosas son tus obras,
Señor, Dios omnipotente,
justos y verdaderos tus caminos,
¡oh Rey de los siglos!
 
¿Quién no temerá, Señor,
y glorificará tu nombre?
Porque tú solo eres santo,
porque vendrán todas las naciones
y se postrarán en tu acatamiento,
porque tus juicios se hicieron manifiestos.

Ant. Jesús bajó con ellos a Nazaret y siguió bajo su autoridad. 

LECTURA BREVE Col 3, 23-24

Lo que hacéis, hacedlo con toda el alma, como para servir al Señor y no a los hombres: sabiendo bien que recibiréis del Señor en recompensa la herencia. Servid a Cristo Señor.

RESPONSORIO BREVE

V. El justo germinará como una azucena. 
R. 
El justo germinará como una azucena. 
V. 
Y florecerá eternamente ante el Señor. 
R. 
Como una azucena. 
V. 
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. 
El justo germinará como una azucena.

CÁNTICO EVANGÉLICO 

Ant. Jesús, al empezar, tenía unos treinta años, y se pensaba que era hijo de José. 

MAGNIFICAT Lc 1, 46-55
ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
 
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
 
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
 
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
 
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Jesús, al empezar, tenía unos treinta años, y se pensaba que era hijo de José. 

PRECES

Invoquemos a Dios, el Padre de quien toma nombre toda la familia en el cielo y en la tierra, diciéndole:
 
Padre nuestro, que estás en los cielos, escúchanos.
 
Padre santo, que revelaste al justo José el misterio de Cristo, mantenido en secreto durante siglos eternos, 
- haz que conozcamos mejor a tu Hijo, Dios y hombre.
 
Padre celestial, que alimentas a las aves del cielo y engalanas la hierba del campo,
- da a todos los hombres el pan de cada día y el pan espiritual.
 
Creador de todas las cosas, que nos has encomendado tu obra, 
- concede a los trabajadores disfrutar dignamente del fruto de su trabajo.
 
Dios de toda justicia, que quieres que los hombres sean santos, 
- haz que, por la intercesión de San José, recorramos nuestro camino tratando de complacerte.
 
Concede propicio a los moribundos y difuntos, por medio de tu Hijo, con Maria, su madre, y San José, 
- alcanzar tu misericordia.

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad  en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. 

ORACIÓN

Dios todopoderoso, que confiaste los primeros misterios de la salvación de los hombres a la fiel custodia de san José; haz que,  por su intercesión, la Iglesia los conserve fielmente y los lleve a plenitud en su misión salvadora. Por nuestro Señor Jesucristo.

CONCLUSIÓN

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.

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