Liturgia de las horas

Vísperas

V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor, date prisa en socorrerme.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén. 

HIMNO 

Porque fue varón justo,
le amó el Señor,
y dio el ciento por uno
su labor.
 
Humilde magisterio
bajo el que Dios aprende:
¡Que diga, si lo entiende,
quien sepa de misterio!
Si Dios es cautiverio
se queda en aprendiz,
¡aprende aquí la casa de David!
 
Sencillo, sin historia,
de espalda a los laureles,
escalas los niveles
más altos de la gloria.
¡Qué asombroso, hacer memoria,
y hallarle a tu ascensión
tu hogar, tu oficio y Dios como razón!
 
Y, pues que el mundo entero
te mira y se pregunta,
di tú como se junta
ser santo y carpintero,
la gloria y el madero,
la gracia y el afán,
tener propicio a Dios y escaso el pan.

SALMODIA

Ant. 1. Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.

Salmo 112
ALABADO SEA EL NOMBRE DE DIOS

Alabad, siervos del Señor,
alabad el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor,
ahora y por siempre:
de la salida del sol hasta su ocaso,
alabado sea el nombre del Señor.
 
El Señor se eleva sobre todos los pueblos,
su gloria sobre los cielos.
¿Quién como el Señor, Dios nuestro,
que se eleva en su trono
y se abaja para mirar
al cielo y a la tierra?
 
Levanta del polvo al desvalido,
alza de la basura al pobre,
para sentarlo con los príncipes,
los príncipes de su pueblo;
a la estéril le da un puesto en la casa,
como madre feliz de hijos.

Ant. Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.

Ant. 2. El ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.

SALMO 145
FELICIDAD DE LOS QUE ESPERAN EN DIOS

Alaba, alma mía, al Señor:
alabaré al Señor mientras viva,
tañeré para mi Dios mientras exista.
 
No confiéis en los príncipes,
seres de polvo que no pueden salvar;
exhalan el espíritu y vuelven al polvo,
ese día perecen sus planes.
 
Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob,
el que espera en el Señor, su Dios,
que hizo el cielo y la tierra,
el mar y cuanto hay en él;
 
que mantiene su fidelidad perpetuamente,
que hace justicia a los oprimidos,
que da pan a los hambrientos.
 
El Señor liberta a los cautivos,
el Señor abre los ojos al ciego,
el Señor endereza a los que ya se doblan,
el Señor ama a los justos.
 
El Señor guarda a los peregrinos,
sustenta al huérfano y a la viuda
y trastorna el camino de los malvados.
 
El Señor reina eternamente,
tu Dios, Sión, de edad en edad.

Ant. El ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.

Ant. 3. María, madre de Jesús, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo.

Cántico Ef 1, 3-10
EL PLAN DIVINO DE LA SALVACIÓN

Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.
 
Él nos eligió en la persona de Cristo,
antes de crear el mundo,
para que fuésemos consagrados
e irreprochables ante él por el amor.
 
Él nos ha destinado en la persona de Cristo,
por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.
 
Por este Hijo, por su sangre,
hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.
 
Éste es el plan
que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante:
hacer que todas las cosas tuviesen a Cristo por cabeza,
las del cielo y las de la tierra.

Ant. María, madre de Jesús, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. 

LECTURA BREVE Col 3, 23-24

Lo que hacéis, hacedlo con toda el alma, como para servir al Señor y no a los hombres: sabiendo bien que recibiréis del Señor en recompensa la herencia. Servid a Cristo Señor.

RESPONSORIO BREVE

V. El justo germinará como una azucena. 
R. El justo germinará como una azucena. 
V. Y florecerá eternamente ante el Señor. 
R. Como una azucena. 
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. El justo germinará como una azucena. 

CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. Éste es el criado fiel y solícito a quien el Señor ha puesto al frente de su familia. 

MAGNIFICAT Lc 1, 46-55
ALEGRÍA DEL ALMA EN EL SEÑOR

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
 
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
 
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
 
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.
 
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén. 

Ant. Éste es el criado fiel y solícito a quien el Señor ha puesto al frente de su familia. 

PRECES

Invoquemos a Dios, el Padre de quien toma nombre toda la familia en el cielo y en la tierra, diciéndole:
 
Padre nuestro, que estás en los cielos, escúchanos.
 
Padre santo, que revelaste al justo José el misterio de Cristo, mantenido en secreto durante siglos eternos, 
- haz que conozcamos mejor a tu Hijo, Dios y hombre.
 
Padre celestial, que alimentas a las aves del cielo y engalanas la hierba del campo,
- da a todos los hombres el pan de cada día y el pan espiritual.
 
Creador de todas las cosas, que nos has encomendado tu obra, 
- concede a los trabajadores disfrutar dignamente del fruto de su trabajo.
 
Dios de toda justicia, que quieres que los hombres sean santos, 
- haz que, por la intercesión de San José, recorramos nuestro camino tratando de complacerte.
 
Concede propicio a los moribundos y difuntos, por medio de tu Hijo, con Maria, su madre, y San José, 
- alcanzar tu misericordia.

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad  en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. 

ORACIÓN

Dios todopoderoso, que confiaste los primeros misterios de la salvación de los hombres a la fiel custodia de san José; haz que,  por su intercesión, la Iglesia los conserve fielmente y los lleve a plenitud en su misión salvadora. Por nuestro Señor Jesucristo.

CONCLUSIÓN

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.

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