Liturgia de las horas

Hora Intermedia

V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor, date prisa en socorrerme.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo
como era en el principio, ahora y siempre
y por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya
 
HIMNO

El mundo brilla de alegría.
Se renueva la faz de la tierra.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Esta es la hora
en que rompe el Espíritu
el techo de la tierra,
y una lengua de fuego innumerable
purifica, renueva, enciende, alegra
las entrañas del mundo.

Esta es la fuerza
que pone en pie a la Iglesia
en medio de las plazas
y levanta testigos en el pueblo,
para hablar con palabras como espadas
delante de los jueces.

Llama profunda,
que escrutas e iluminas
el corazón del hombre:
restablece la fe con tu noticia,
y el amor ponga en vela la esperanza,
hasta que el Señor vuelva.

SALMODIA

Ant. 1. Mucha paz tienen, Señor, los que aman tus leyes.

Salmo 118, 161-168
XXI (Sin)

Los nobles me perseguían sin motivo,
pero mi corazón respetaba tus palabras;
yo me alegraba con tu promesa,
como el que encuentra un rico botín;
detesto y aborrezco la mentira,
y amo tu voluntad.
 
Siete veces al día te alabo
por tus justos mandamientos;
mucha paz tienen los que aman tus leyes,
y nada los hace tropezar;
aguardo tu salvación, Señor,
y cumplo tus mandatos.
 
Mi alma guarda tus preceptos
y los ama intensamente;
guardo tus decretos,
y tú tienes presente mis caminos.

Ant. Mucha paz tienen, Señor, los que aman tus leyes.

Ant. 2. El grupo de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma.

Salmo 132
FELICIDAD DE LA CONCORDIA FRATERNA
Amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios (1 Jn 4, 7).

Ved qué dulzura, qué delicia,
convivir los hermanos unidos.
 
Es ungüento precioso en la cabeza,
que va bajando por la barba,
que baja por la barba de Aarón,
hasta la franja de su ornamento.
 
Es rocío del Hermón, que va bajando
sobre el monte Sión.
Porque allí manda el Señor la bendición:
la vida para siempre.

Ant. El grupo de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma.

Ant. 3. Defiéndeme de la mano perversa, Señor Dios, mi fuerte salvador.

Salmo 139
TÚ ERES MI REFUGIO
El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores (Mt 26, 45).

Líbrame, Señor, del malvado,
guárdame del hombre violento:
que planean maldades en su corazón
y todo el día provocan contiendas;
afilan sus lenguas como serpientes,
con veneno de víboras en los labios.
 
Defiéndeme, Señor, de la mano perversa,
guárdame de los hombres violentos,
que preparan zancadillas a mis pasos.
Los soberbios me esconden trampas;
los perversos me tienden una red
y por el camino me colocan lazos.
 
Pero yo digo al Señor: "Tú eres mi Dios";
Señor, atiende a mis gritos de socorro;
Señor Dios, mi fuerte salvador,
que cubres mi cabeza el día de la batalla.
 
Señor, no le concedas sus deseos al malvado,
no des éxito a sus proyectos.
 
Yo sé que el Señor hace justicia al afligido
y defiende el derecho del pobre.
Los justos alabarán tu nombre,
los honrados habitarán en tu presencia.

Ant. 3. Defiéndeme de la mano perversa, Señor Dios, mi fuerte salvador.

TERCIA

LECTURA BREVE Is 8, 14

El Señor será piedra de tropiezo y roca de precipicio para las dos casas de Israel, será lazo y trampa para los habitantes de Jerusalén.

V. Se acordó el Señor de su misericordia.
R. Y de su fidelidad en favor de la casa de Israel.

ORACIÓN

Dios todopoderoso y eterno, te rogamos humildemente que, así como tu Hijo unigénito, revestido de nuestra humanidad, ha sido presentado hoy en el templo, nos concedas, de igual modo, a nosotros la gracia de ser presentados delante de ti con el alma limpia. Por nuestro Señor Jesucristo.

SEXTA

LECTURA BREVE Is 42, 13

El Señor sale como un héroe, excita su ardor como un guerrero, lanza el alarido, mostrándose valiente frente al enemigo.

V. Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios.
R. Aclama al Señor, tierra entera.

ORACIÓN

Dios todopoderoso y eterno, te rogamos humildemente que, así como tu Hijo unigénito, revestido de nuestra humanidad, ha sido presentado hoy en el templo, nos concedas, de igual modo, a nosotros la gracia de ser presentados delante de ti con el alma limpia. Por nuestro Señor Jesucristo.

NONA

LECTURA BREVE Is 12, 5-6

Tañed para el Señor, que hizo proezas; anunciadlas a toda la tierra; gritad jubilosos, habitantes de Sión: «¡Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel!»

V. La misericordia y la fidelidad se encuentran.
R. La justicia y la paz se besan. 

ORACIÓN

Dios todopoderoso y eterno, te rogamos humildemente que, así como tu Hijo unigénito, revestido de nuestra humanidad, ha sido presentado hoy en el templo, nos concedas, de igual modo, a nosotros la gracia de ser presentados delante de ti con el alma limpia. Por nuestro Señor Jesucristo.

CONCLUSIÓN

V.
 Bendigamos al Señor.  
R. Demos gracias a Dios.

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